Su tema de tesis fue la Iconografía de las imágenes novohispanas de los Desposorios de la Virgen. Siglo XVII, cuya realización le llevó mucho tiempo. Sin embargo, logró descubrir la quintaesencia de estas imágenes. La mayoría de los investigadores veían en ellas sólo reproducciones de los relatos de los Evangelios Apócrifos y representaciones visuales de un pasaje de la vida de la Virgen sin más contenido que el narrativo. En su Tesis logró demostrar que son mucho más que eso y en realidad son expresiones plásticas de la teología católica que sirven de puente para elevar al cristiano hacia la trascendencia del misterio plasmado en ellas.
Su primer trabajo fue como investigadora en el Museo de la Basílica de Guadalupe, en donde colaboró con el gran museógrafo Jorge Raúl Guadarrama Guevara, quien era el director del Museo. El Museo de la Basílica tiene una de las mejores colecciones de Arte Sacro. Ella ayudó en la catalogación y clasificación de diversas obras, a las que les hacía su estudio iconográfico. Dio visitas guiadas del Museo y/o de todo el recinto guadalupano. Asimismo, realizó la investigación para la exposición que se presentó en el Museo con motivo de los cien años de la coronación de la Virgen de Guadalupe de diciembre de 1995 a mayo de 1996. Participó en otras publicaciones como la de: Beatriz Berndt León Mariscal, Jaime Cuadriello, y Carmen de Montserrat Robledo Galván, “Mosaico de Iconografía Guadalupana” en Artes de México. Visiones de Guadalupe. Obras escogidas del Museo de la Basílica de Guadalupe en el Museo Bowers del arte de las culturas de Santa Ana, California. México, Artes de México núm. 29. Edición especial, 1995.
Después, cuando nació su hija, salió de trabajar del Museo y se dedicó a criarla y a educarla. En el año de 2014 volvió a trabajar como investigadora en la Catedral Metropolitana de México, en donde hizo un estudio exhaustivo de la Capilla de los Ángeles, del coro, de los campanarios, etc. Ahí también dio visitas guiadas.
Trabajar en el Museo de la Basílica de Guadalupe y en la Catedral de México fueron experiencias muy interesantes porque ambos son lugares que exhiben arte sacro dentro de un recinto sacro también. En la Catedral, incluso muchas obras siguen permaneciendo en su retablo y emplazamiento originales.